miércoles, 15 de junio de 2011

Piedra espesa


Es bueno llegar a algo mientras me dirijo hacia la nada.


No es abandono entregarse a la propia esencia; metáfora del espíritu que siento así no sepa cómo definirlo con palabras- ilusiones de una tradición que se estima eterna-.
Una piedra no será más que una piedra para quien no es más que un servidor. Todo es nada para quien no sobrevive a su cultura, a su identidad, a su falsedad bien argumentada. Las explicaciones suelen ser los atajos por los cuales unas cuantas mentiras se disfrazan de verdad, como si la verdad existiera, como si algo existiera de una manera diferente al cambio, a su constante negación, al permanente mutismo que es la celebración de la vida según la unión de determinados átomos.
De cierta manera, lo incierto es lo más parecido a un destino.

*


¿Qué tecla del teclado soy? Seguramente una de las cercanas al Enter. Disfruto la condición variable; es una laguna de color tecnología, es una situación viva, es un juego pícaro entre oficinistas.

Es más fácil ser inteligente que ser consciente


La esperanza de una segunda niñez nos clava frente a las obligaciones que se crean porque se creen. La corbata se ajusta, la camisa se suda. Los rostros se endurecen. Los labios se besan. El cuerpo es el nuevo vicio. Me uso según me provoque; me provoco y luego me asusto. ¿Nadie más? ¿Nadie da más? Quien dé más será favorecido por la ola invernal, por un episodio de torrencial sonambulismo.


Algo más o menos como así:


Suena un piano. Todos ríen con el Scherzo. Pasa un Juan Sebastián caminando con los brazos alzados en ángulo recto, como cuando los perros se mueren. Una mujer alterada, de belleza moderada, belleza de pobre según los nuevos y elegantes iguanodontes, se asoma y no dice nada. Juan Sebastián sale… y… y…………y………..y…………y……. ¡No pasa nada, señores! Se endurece el scherzo, los caballeros eyaculan, a las mujeres se les daña el ciclo menstrual.


Conclusión típica antioqueña (queja): Lo malo del teatro actual es que en el público están los actores; no son buenos, pero todos interpretan un papel más radical que el concebido por el dramaturgo modesto que sueña con la grandeza de sí mismo a través de su obra. Valioso será dejar un legado que dignifique a la humanidad y al hábito de pensar (o de aprender a pensar).


Adherido: Referencio un valioso documento que me ha ayudado a cono-conocerme mejor: http://es.wikipedia.org/wiki/Epicuro


Pensamiento: Debemos humildemente aceptar que nuestra genialidad consistirá en cómo equilibrar la basura que nos ha heredado la obsesión tecnológica para bajar la fiebre de los cielos dü planeta tierra.


lunes, 6 de junio de 2011

Hoja en blanco



Mi idolatrado amor de toda la vida