miércoles, 18 de abril de 2018

Un bostezo de Dios



Eran las nueve y cinco de la noche.
Martín iba de la universidad a su casa. Era el único pasajero y un gran tedio parecía ser lo que movía al bus. Se fijó en el aviso pegado justo detrás del conductor:

"No me grite. Si va de afán, levántese más temprano".

Estaba enmarcado con lucecitas temblorosas. Era, realmente, un aviso. Casi un anuncio.

Aunque las calles estuvieran vacías, el trayecto sería largo. Revisó su celular seguro de que el tiempo que se pierde avanza mucho más rápido. Su manera más cotidiana de no hacer nada era sumirse en lo que los demás mostraban de sí mismos. No se atrevía a decir que estuvieran mostrando sus vidas porque para él la vida era mucho más que eso.
Vio entonces la historia que había publicado Mafe en su cuenta de Instagram.

"No me grite. Si va de afán, levántese más temprano".

Era el mismo aviso, el mismo bus, pero a una hora distinta.
Por la mañana no se notaba que estuviera enmarcado con lucecitas temblorosas, pero aún así emitía con fuerza el mensaje.
Martín le escribió.

- "Mafe! no puedo creerlo. Estoy en el mismo bus de tu historia de Instagram"

La coincidencia en ese momento solo lo hizo enternecer y sonreír. Entonces, se quedó mirando la ventana, recordando los momentos vividos con Mafe hasta cuando un mensaje vibró en sus manos.

- "Martín. Que cosa más linda. Justo en ese momento iba hablando de ti".

Así, la coincidencia adquirió otro tono.

- "Esto es un llamado" - pensó.

Buscó algo a su alrededor; un algo impreciso, lo que fuera, una persona con un mensaje, un objeto de valor debajo de tal silla, una palabra sanadora.
Pero nada.
Por donde iban, no habían carros ni motos. La radio sonaba solo para el conductor. Los cambios de color de los semáforos eran lentos pestañeos. Nadie más se subió al bus.
Martín, ya de pie frente a su hogar, vio cómo el vehículo se hacía más pequeño conforme se alejaba.

- "¿Qué habrá sido?" - se dijo mientras abría la puerta del edificio.

Eran las ocho y cinco de la noche, y todo parecía seguir igual.