viernes, 28 de diciembre de 2018

¿Compro luego existo?


Una tarde me quedé mirando los peces del edificio de Suramericana. Les estaban cambiando el agua y los tenían reducidos a unos cuantos metros cúbicos. Los vi quedarse quietos, apenas aleteando, ahorrativos. Pensé que cuando me acerco a fin de mes, me comporto de un modo parecido. No me muevo casi. Me guardo. Apenas respiro. Divagué entonces. Mi ambiente vital no es más el natural que el creado: ¿acaso soy lo que pueda salir y gastar, compartir, invertir, invitar? Lo relacioné con la escena final de Gravity. La película. Cuando ella, la astronauta logra aterrizar, luego de haber estado muy cerca de morir por la falta de aire, y nada de espaldas en una laguna llena de insectos, respirando agitada largas bocanadas del ambiente natural, de ese ambiente en el que naturalmente somos, hecho de oxígeno, rayo de sol que no es rayo dañino, agua y éter. Esa es la verdadera textura de la existencia. Basta con estar y ser capaz de percibirlo. 

sábado, 15 de diciembre de 2018

Reflexión = reflejo


Se acostumbra a decir, a manera de supuesta reflexión, que de los fracasos "también" se aprende. En mi caso, lo más arduo es saber que de los triunfos y logros "también" se aprende. Fracaso y triunfo enseñan: eso está claro. La pregunta es dónde ubicar ese "también".