viernes, 24 de marzo de 2017

Diandria


El mundo nunca paga sus deudas
Porque no tiene por qué.
El mundo es el anfitrión y por naturaleza
no nos debe nada.
A ti que te han fallado
Honda y narcótica y fatalmente
Se te sugiere la posibilidad de esa deuda,
pero sabes que esa sugerencia de volverte víctima de la libertad de otros
es una tentación
honda y narcótica y fatal.
Y percatándote de que eres capaz de darte cuenta de eso
Descubres en gerundio que el mundo, ese gran oso  blanco con sangre en su hocico,
Ha saldado todas sus posibles deudas
Haciéndote capaz de coger a mil revoluciones las curvas del espiral de tu
                                                                                                 [consciencia
De dibujar manos
De colorear sin salirte de la línea
De montar a tu yegua
De convivir con una niña cabra en mundos que tú misma creaste.
Algún día ella también vendrá y te dirá
Me debes.
Tú le responderás:
“no, sólo hice más interesante tu drama y además te puse paticas de cabra”.

jueves, 9 de marzo de 2017

Querer desenredarse la vida a punta de "¿por qués?"


Una joven habla con el periodista: "La fácil accesibilidad a internet es un grave riesgo. La gente conversa menos, ya no dialogan. Viven en un constante soliloquio, hablándose y hablando solas, se asfixian a veces en preocupaciones innecesarias: casi todas son de índole consumista. No de consumo sino materialista. Se preguntan qué comer, dónde comer, a dónde viajar, cómo ganar más dinero para eso mismo, pero no hay preguntas valiosas. Es una especie de burbuja que los medios, voluntaria o involuntariamente, han fortalecido".

En seguida, esa mujer, va por un pasillo. Un perro se acerca moviendo la cola. Ella le dice hola, mi amor, hola mi bebé. Y ella, cambiando su voz, hace como si el perro le respondiera: hola, mamá. Hola, mamá.