viernes, 27 de septiembre de 2013

Para volver a...


Pensar en lo que sientes, por más que lo intentes, nunca será suficiente; dibuja figuras, imagínate sonriente. ¿Por qué habrías de acostumbrarte a sentirte querido? Fluir merezco; seguir estimo; inspirar anhelo; apreciar  elijo. Recuerda que si es amor siempre es verdadero y que vivirlo, como la paz interior, será satisfactorio y angustiante como andar a lo largo de una continua e infinita escalera de arena, que sin derrumbarse se levanta y que sin aún levantarse vuelve a derrumbarse, para inmediatamente levantarse y luego... para luego de nuevo... y luego... para volver a...