1. Las Deseo surge del despojo, de desempolvar un inicio, el amuleto primigenio. En nuestro tiempo, no somos los únicos que pareciéramos estar traicionando la linealidad que promete por definición el progreso, la evolución: el conflicto entre Israel y Gaza, alcanza niveles de deshumanización medievales, dolorosamente épicos. La incondicionalidad del apoyo que brinda E.U a estas dinámicas belicistas y crueles y feroces, es también un anacronismo, algo imposible de concebir para el año en que estamos... y supongo que esto habla más de nuestros ideales que del estado real, o al menos, comprobable de la situación económica y social actual de la civilización, del Imperio.
2. Así, no es que Las Deseo sea un anacronismo por andar grabando todo en ensamble, en vivo, con dos o tres micrófonos, sin overdubs, y con una sola guitarra y un cajón, además de la polifonía vocal. Volver a los métodos "del" pasado, a sus rigores, a sus exigencias, es algo que también ofrece esta época nuestra. Es una técnica, una fórmula para que el agua en que remojamos el pincel ofrezca el matiz específico que llevamos años buscando: el ambiente de los discos de Los Chalchaleros; la opacidad dulce de Frantz Casseus; el oro aún mezclado con tierra, tal y como los registros de la voz de Gardel.
3. El medio define el producto: en este proyecto (de vida) hemos aprovechado no solo las ventajas sino las dificultades. Y empezamos a notar que tal vez, con nuestro mínimo producto viable, seamos de lo más futuristas (así como Peso Pluma ya no usa Laptops en vivo, sino "únicamente" un semicírculo de músicos talentosos): el arte paleocristiano sacudió los suntuosos y ostentosos métodos helenistas, que alcanzaban, en su extrema parafernalia y en su extremo virtuosismo, intensos niveles de maestría e impersonalidad. Las someras pinceladas, como lo describe Gombrich, de esas pinturas de las cavernas de los cristianos del siglo III son un referente de nuestro hacer como agrupación: todo lo que no posea significación será descartado; si es nuestro destino consolar, lo haremos a través de la claridad y la sencillez; ya no contamos con la paciencia para cincelar y tratar el mármol: nos servimos de métodos más expeditivos (sin dejar de ser minuciosos, autocríticos y elaborados) en parte porque el Imperio está en decadencia.
4. Los encendedores fueron inventados antes que los fósforos. Por su mecánica, por su mezcla de materiales, los primeros parecieran ser más recientes, pero los segundos, con su eficacia y minimalismo, contienen en sí una química elemental, común, práctica, efectiva que nos hace creer que son parte de la naturaleza, como la rueda o el espejo... "¿la humanidad ya venía desde el principio con ellos, ¿no?", pues no. Para algunos humanos visionarios soñar con el futuro consiste en soñar con simplificarse.
5. El escenario ideal para Las Deseo sería el patio de la fuente de la vecindad de El Chavo del 8.