Creo que desarrollar
una técnica no equivale ni es igual a cultivar un talento. Manejar una técnica
te hará diferente a muchas personas y muy igual a otras cuantas. Cultivar un
talento, en cambio, sin importar si te diferencia o no de los demás, te unirá
a quienes te inspiran a continuar cultivándolo, generando dimensiones,
reflexiones y creaciones a partir de éste. Aunque el aprendizaje de una técnica
es necesario para ese cultivo del talento, no está necesariamente ligada al
modo de vida. El talento, cultivarlo, representa en sí un modo de vida.
Por cierto
para ser más creativo hay que renunciar a la pretensión constante de quererlo
demostrar a cada instante.