sábado, 28 de julio de 2018

Una reflexión adolescente

Foto por June Juno
Puede ser adolescente por muchos motivos, pero yo la califico así porque responde a una provocación que viene desde mis años adolescentes: los medios dicen que el Rock n’ Roll está muerto. Sus argumentos siempre han sido comparaciones basadas en likes de YouTube, followers de Instagram, presencia en la Billboard, en magazines matutinos de difusión nacional y en emisoras radiales. Según esta interpretación, el reggaetón y la EDM son la música viva de estos días de calentamiento global y smartphones. A mi modo de ver, según este tipo de cifras y de "pruebas", el Rock n’ Roll no es que esté muerto: simplemente dejó de ser “popular”. Pero todavía e incluso así, sumido en esa "impopularidad", lo siguen haciendo y escuchando: diariamente, adolescentes de toda parte del mundo, estudian tal riff de guitarra, o dedican aquella canción de The Cure a ese romance tóxico. Sí: el Rock n’ Roll tiene audiencia a pesar de todo. Y ahora bien: falta ver si los géneros populares de hoy sobrevivirán a la inevitable impopularidad que se les vendrá en unas cuantas décadas. ¿Quién recuerda los discos de oro de “Café Moreno” o la Gaviota de Plata que Carolina Sabino se ganó en Viña del Mar? Los medios son trabajadores mediocres. Empleados deprimidos y deprimentes.