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Foto por June Juno |
Puede ser adolescente por muchos
motivos, pero yo la califico así porque responde a una provocación que viene desde mis
años adolescentes: los medios dicen que el Rock n’ Roll está muerto. Sus
argumentos siempre han sido comparaciones basadas en likes de YouTube, followers de
Instagram, presencia en la Billboard, en magazines matutinos de difusión nacional y en emisoras radiales. Según esta
interpretación, el reggaetón y la EDM son la música viva de estos días de
calentamiento global y smartphones. A mi modo de ver, según este tipo de cifras y de "pruebas", el Rock n’ Roll no es que esté muerto: simplemente
dejó de ser “popular”. Pero todavía e incluso así, sumido en esa "impopularidad", lo siguen haciendo y escuchando: diariamente, adolescentes de toda parte del mundo, estudian tal riff de guitarra, o dedican aquella canción de The Cure a ese romance tóxico. Sí: el Rock n’ Roll
tiene audiencia a pesar de todo. Y ahora bien: falta ver si los géneros populares de hoy sobrevivirán a la inevitable impopularidad que se les vendrá en unas cuantas
décadas. ¿Quién recuerda los discos de oro de “Café Moreno” o la Gaviota de
Plata que Carolina Sabino se ganó en Viña del Mar? Los medios son trabajadores
mediocres. Empleados deprimidos y deprimentes.