martes, 16 de mayo de 2023

Acerca de la corrupción y la lúcida inocencia

 


La corrupción sistemática no solo roba de manera constante el dinero y los recursos públicos, sino que además roba nuestra confianza en las instituciones y en los Gobiernos. La impide, la nubla, y sin esa confianza, sin esa lúcida inocencia, es imposible cualquier tipo de relación, así el imponente andamiaje de la democracia nos inste a creer lo contrario. La desconfianza es un peso insoportable: los aldeanos no celebraron cuando el pastorcito mentiroso les contó que esta vez el lobo sí lo había robado. También fueron víctimas, también sufrieron, al darse cuenta de que, entre burlas, ese pastorcito, ahora arrepentido, les había robado su capacidad de creer.  

jueves, 4 de mayo de 2023

Tu terapeuta puede estarse equivocando




Me encanta que me espíes y hacerte creer que no me doy cuenta. Es un hecho: prefiero llamarte audiencia; incluso, comensal. Notarás que con este blog y mi Instagram público me he propuesto a facilitarte la labor, este gustico de odiarme de cerca. Cuando te encuentras con alguien más y en el azar de la conversación me critican, acordando fácilmente los motivos que demuestran por qué es bueno y sano alejarse de mí, yo también estoy ahí, junto a ustedes, celebrando, porque - y sé que te puede costar visualizarlo - en ese diálogo están elevando una oración, una petición con la que intervienen a mi favor. El amor no se destruye: solo se transforma. Y son este tipo de frases mías las que más aborrecen, y me encanta hacer el ridículo con ellas, pronunciarlas como un llamado a que me sigas detestando: es una buena manera de poner a trabajar a mis amuletos. Me encanta lavarme con el hate que derramas sobre Las Deseo, sobre el libro que escribí y que te prohibirás leer; ese castigo que tiernamente impones porque te abandoné en el rincón más agreste de mis afectos: también me encantó someterte. Tu conducta de hoy hacia mí es una respuesta natural, y lo asumo: habrá guayabo luego de beber: es grande mi fascinación por los ratos en que vivo sin pensar en las consecuencias. Mejor que nadie lo sabes, mejor que nadie lo padeces: la ironía y las ínfulas de superioridad de ciertos personajes de universidad pública son todo un género en la narrativa nacional.