sábado, 28 de julio de 2012

Silleta de clones


Luz blanca; habitaciones muy pequeñas; otro edificio más. 
Medellinita; Capítulo 1: Enajenación: el método para la salvación. 
Curioso pasársela pensando más en los zapatos que en el camino, abstraído en un proyecto de vida, resumido a planes delirantes como la estabilidad. La personalidad como tumba; nunca colorear fuera del contorno. Suele ser por la desconfianza, porque la alegría depende del placer. Seguridad en la máscara mas no en el rostro.
Será bueno dejar que la vida nos sople. Que suene a través de nos como cuando Shannon canta Change.

Medellinita; Capítulo 2: infieles pero celosos. 
Prometer fidelidad sin amar el compromiso. Se cela procurando la traición. Lujuria y confusión... ¿por qué tan convencidos de sí mismos?



viernes, 6 de julio de 2012

Creencia (seguro es sólo paranoia)


La vida es una y es bonita. Sobra creer que vivimos una época decadente y sin sentido, si se desconocen los ideales nobles de tantos a quienes ignoramos. Muchos intelectuales argumentan y manipulan la realidad justificando prejuicios nacidos durante una malsana soledad (las ideas radicales son las más fáciles de argumentar; el equilibrio supera la lógica y el modelo capitalista basado en una constante satisfacción de cada impulso). El mundo corresponde a un ordenamiento, entendámoslo o no: hay que ser humildes para percibirlo y encontrarse en él. 

Líderes secretos, sincronizados por las ventajas de un capital acumulado durante generaciones, pretenden desanimarnos y atemorizarnos. ¿Cómo querer salvar, desde las ciudades, al planeta manifiesto en una naturaleza a la cual le tememos y minimizamos a la explotación y al control químico, representable por el Raid que se conserva cuidadosamente en la cocina?
Nos alejaron de nuestra naturaleza, nos invadieron los mitos de la superioridad y de la independencia (como la de los adolescentes que  ante una ilusoria capacidad ya pretenden sentirse independientes marchándose a vivir solos… para consumir según su antojo). Ahora muchos buscan un planeta similar a la tierra para marcharse.
Puro Edipo, pura relación no inconclusa similar a la de los hombres adultos que se pasan buscando una amante igual a su madre.

Antes de encontrarlo no van a desencadenar la guerra nuclear; una vez lo encuentren, aquellos “líderes” furiosos y "decepcionados" se marcharán a ese nuevo planeta. Muchos otros acá seguiremos enfrentándonos, señalándonos y juzgándonos superficialmente acudiendo a calificativos y a creencias para acabarnos, mientras nuestra ÚNICA madre se resiente de dolor y fiebre. Los que puedan huirán y luego verán por satélite los nucleares hongos bullentes con los que hemos traicionado a todas las especies y con los que le daremos fin a nuestra historia. Educarán a sus hijos lejos de la órbita que el cadáver terrestre recorrerá por inercia y sometimiento físico; les recomendarán la labor de regresar cuando puedan para recomenzarlo todo… ¿pero serán obedientes?

Uno de los problemas de quienes sospechamos un futuro más o menos similar al descrito, es que mantenemos con el ceño fruncido y seguimos actuando igual a todos aquellos que, directa o indirectamente, contribuyen a este modelo de apocalipsis light y tecnológico.  Pero pienso que todo se podría evitar si los seres humanos, independiente de nuestra cultura y desde niños, supiéramos que vivir "feliz" y en comunidad no significa ser complaciente, agradable y divertido. Pareciera que cada acción, hasta la más reservada, conserva en su esencia algo de tentación, necesidad y sometimiento... inclusive el acto de escribir y publicar este tipo de fraseadas reacciones. 

… si tan sólo fuera obligatorio beber cidrón, toronjil y valeriana.